Resulta fascinante cuando la seguridad se apoya en ideas simples y robustas. Es el caso de Cloudflare, que utiliza un “muro” con 100 lámparas de lava y una cámara para capturar aleatoriedad del mundo físico y fortalecer la encriptación SSL/TLS. La clave: transformar imágenes impredecibles en entropía de alta calidad para generar claves criptográficas verdaderamente difíciles de adivinar.
Cloudflare, proporciona CDNs (Content Delivery Networks) para que los datos a los que accedemos lleguen lo más rápido posible a nuestros dispositivos, y además ofrece servicios de seguridad en internet a empresas y particulares. Se estima que el 16 % de todo el tráfico global de internet pasa por sus infraestructuras.
¿Qué es la entropía?
- La entropía es una medida de imprevisibilidad. Cuanta más entropía tiene una clave, más difícil es adivinarla o reconstruirla.
- Los ordenadores son deterministas: con la misma entrada, siempre producen la misma salida. Por eso, por sí solos, no generan “azar” fuerte.
- Para proteger sesiones HTTPS y datos, los sistemas usan CSPRNGs (generadores de números pseudoaleatorios criptográficamente seguros) que necesitan semillas impredecibles. Ahí entra la entropía física.
Cómo funciona el muro de lámparas de lava
- Captura física del caos
Una pared con 100 lámparas de lava está en el vestíbulo de la sede. Una cámara toma imágenes a intervalos regulares. Las formas, colores y movimientos del “flujo” son caóticos e irrepetibles. - Digitalización y mezcla
Cada imagen contiene millones de píxeles con valores numéricos. Esos datos se convierten en bits aleatorios y se combinan (mezclan) con otras fuentes de entropía del sistema operativo para reforzar la imprevisibilidad. - Semillado de CSPRNG
La entropía resultante alimenta CSPRNGs que derivan material criptográfico: claves de sesión, nonces y otros valores críticos en el establecimiento de conexiones seguras. - Resiliencia y diversidad
Si alguien pasa por delante de la cámara o cambia la iluminación, no “rompe” el sistema: añade más entropía. Además, hay fuentes físicas alternativas en otras oficinas (por ejemplo, sistemas caóticos como péndulos dobles o mediciones físicas controladas) para evitar dependencia de un único mecanismo.

¿Para qué se usa?
- Establecimiento de conexiones SSL/TLS seguras (HTTPS): claves efímeras de sesión, handshakes y valores que requieren aleatoriedad robusta.
- Fortalecimiento general del ecosistema de claves: más entropía implica menos probabilidad de patrones predecibles y ataques por predicción.
Lo que supone para una empresa:
- Menos riesgo criptográfico: semillas mejores → claves más fuertes → menor probabilidad de ataques por predicción o reutilización.
- Cumplimiento reforzado: prácticas alineadas con estándares de seguridad elevan auditorías y confianza de clientes.
- Escalabilidad: modelos híbridos (físico + SO) aseguran suficiente “combustible aleatorio” incluso con picos de demanda de claves.
La mejor seguridad es la que se ejecuta. En InnoIT la ponemos en marcha contigo. ¿Hablamos?